Pulidoras son herramientas eléctricas utilizadas para mejorar el acabado de superficies, eliminando imperfecciones y otorgando brillo. Estas herramientas pueden trabajar con diferentes tipos de discos o almohadillas de pulido, dependiendo del material y el tipo de acabado deseado.
Para qué se utilizan:
- Pulir y abrillantar superficies de metal, madera, plástico, vidrio, entre otros.
- Eliminar marcas, arañazos o imperfecciones en las superficies de trabajo.
- Se emplean en trabajos de carpintería, automoción, reparación de superficies, y en el sector de la fabricación para lograr acabados de alta calidad.
Existen diferentes tipos de pulidoras, como las de mano, orbitales o de banco, y se seleccionan según el tipo de superficie y el acabado que se desea obtener. Son comunes en la industria automotriz, el detallado de vehículos, la fabricación de muebles y la restauración de superficies.
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