Pistolas de calor son herramientas eléctricas que generan aire caliente a través de un elemento calefactor. Están diseñadas para aplicar calor a diferentes superficies, lo que facilita procesos como el secado, el moldeado, la pintura, o la eliminación de adhesivos.
Para qué se utilizan:
- Desmontar adhesivos, pegatinas o pinturas viejas.
- Ablandar materiales como plásticos para moldearlos o doblarlos.
- Soldar o desinfectar superficies.
- En procesos de secado rápido, como en trabajos de reparación o restauración.
Las pistolas de calor son comúnmente utilizadas en talleres de reparación de vehículos, proyectos de bricolaje, remodelaciones y trabajos de electrónica. Son útiles también en la industria del embalaje y la fabricación, donde se necesitan procesos que requieran calor controlado.
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